La reciente DANA que ha azotado Valencia ha dejado a numerosas empresas locales enfrentándose a grandes dificultades para mantener sus puertas abiertas. Entre las más afectadas están varias joyerías que distribuyen nuestra marca, negocios familiares que llevan años formando parte de la vida de sus comunidades y que ahora necesitan nuestra ayuda para salir adelante.
El impacto de esta tormenta no solo se refleja en los daños materiales a los establecimientos, sino también en las pérdidas económicas y la incertidumbre sobre su futuro. Estas joyerías, que con tanto esfuerzo han construido una relación de confianza con sus clientes, están buscando el apoyo de todos nosotros para mantenerse a flote en estos momentos tan complicados.
Hoy queremos invitarte a conocer y apoyar a estas joyerías afectadas por la DANA:
Al realizar una compra en sus tiendas online, no solo adquieres una pieza única y especial, sino que contribuyes directamente a la recuperación de estas pequeñas empresas. No todas ellas están actualmente activas online, pero puedes seguir sus redes sociales a modo de apoyo.
Las joyerías locales son parte fundamental de nuestras ciudades, aportan calidez, creatividad y empleo. Ayudémosles a recuperarse y a volver a brillar como lo han hecho siempre. Cada gesto cuenta.
El verano es la estación del año más demandada para contraer matrimonio, pero tiene una serie de inconvenientes que hay que considerar. El calor abrasador puede echar por tierra las horas de trabajo invertidas en esculpir el peinado perfecto, hay que reservar los espacios con mucha antelación y los precios suelen estar por las nubes. Además de ser una época agitada en el calendario, por lo que algunos invitados se vean forzados a rechazar la invitación. En la boda de invierno os evitareis todos estos problemas.
¿Seguís indecisos sobre echaros pa’lante con una boda en la estación más fría del año? Os presentamos 10 ventajas por la que no os arrepentiréis de casaros en la estación invernal:
1. Menos estrés
Parece que no, pero planificar una boda en verano trae con sigo mucho estrés relacionado con el clima. Sin embargo las bodas en invierno no tienen ese problema, ya que dais por hecho que las temperaturas serán bajas y el evento transcurrirá en un espacio interior cerrado. Desaparece la preocupación de si «dan lluvias» y evitareis la incomodidad que conlleva las condiciones inesperadas de la estación veraniega (precipitaciones, bajón de temperaturas, ola de calor abrasante)
2. Ausencia de humedad
Este es uno de los beneficios más señalados por las novias que se han desposado en invierno. Sobre todo si el lugar elegido tiene un clima cálido en verano que favorece la humedad. En invierno te evitas este problema. Tu peinado y maquillaje te lo agradecerán. Y los invitados se sentirán más cómodos.
3. Más lugares disponibles y mejores precios
Si tienes pensado casarte en verano, además de tener que reservar con mucho tiempo de antelación los lugares donde transcurrirá el evento nupcial, estos suelen tener un precio de lo más caro. Rige la ley de la oferta y la demanda. Por el contrario, los meses más fríos del año no son tan concurridos, hay gran disponibilidad de espacios a precios mucho más económicos, y dispones de más tiempo para reflexionar qué lugar os conviene más.
4. Decoraciones adicionales (y gratuitas)
Sea cual sea el lugar donde se celebre la boda, es muy probable que este esté decorado para con relación a la Navidad, por lo que no tenéis por que discurrir sobre la decoración ideal para el momento. Además, hay que contar con un bonus: si se han dado las condiciones para que nieve, quedará un paisaje original que dará a la boda una personalidad única.
5. Viajes y alojamiento más baratos
Los viajes y el alojamiento hotelero están en su pico más alto durante los meses de verano. Por el contrario, en temporada baja los invitados pueden sacar provecho de los precios bajos, y ahorrarse mucho dinero en el desplazamiento y alojamiento. Un win-win para todos.
6. Disponibilidad de los invitados
Durante los meses de diciembre a marzo puede que vuestra boda sea la única que tengan en el horizonte vuestros invitados. Al no existir solapamiento entre bodas hará muy probable que la mayoría de los invitados estén disponibles para asistir. Además cogerán con más ganas vuestra boda, ya que se desviará de las convencionales bodas veraniegas.
7. Algo fuera de lo convencional
Como acabamos de mencionar, la boda de invierno está fuera de lo común, y no solo por las fechas inusuales que son, sino por los elementos propios del invierno que son diferentes a lo que estamos acostumbrados a observar en una boda. Desde a la diferente gama de contrastes de colores verdosos y agrisados que ofrece la naturaleza, y el aire rústico que envuelve la estación invernal.
8. Es la mejor época para llevar esmoquin
Si estás planeando una boda formal, escucharás muchas menos quejas por parte de los invitados sobre vestirse de etiqueta cuando el clima es frío de invierno ahí fuera. El esmoquin no está diseñado para las calurosas bodas veraniegas, sin embargo son perfectos para las bodas de invierno.
9. Evitáis el «caos» del calor
Algunas personas no soportan bien las altas temperaturas, llegando a irritar, o malhumorar a los menos tolerantes al calor, que tienden a sudar a la mínima subida de las temperaturas. No puedes luchar contra el calor, no te puedas quitar prendas de ropa. El frío sin embargo, es fácilmente combatible. Basta con ponerte más capas de ropa, y una vez que estés en el interior, te las puedes quitar y estar tan perfecto.
10. Fotos de boda increíbles
La boda de invierno tienen algo especial que es imposible ver en las de verano: si tienes la suerte de que en el momento del enlace caigan algunos copos de nieve, estáis bendecidos, te van a quedar las fotos más originales, que le van a dar un toque muy especial.
Uno de las tareas más complicadas que hay para los novios en la organización de su boda es, organizar las mesas del banquete. Los novios tratan de organizarlas de tal modo que todos sus invitados estén lo más a gusto posible, pero no siempre es tan fácil.
A la hora de organizar las mesas de los invitados
intervienen ciertos factores como: el espacio del local o entorno, el número de
personas por mesa, la forma de las mesas… por lo que la tarea de complica para
algunos.
Por eso a continuación, tenéis varios consejos que pueden facilitaros la tarea:
Saber el número definitivo de asistentes
Antes de empezar debes hacer un último repaso del número de invitados, asegúrate de que todos han confirmado asistencia, y quienes todavía no lo hayan hecho a un mes de la boda, ponte en contacto con ellos. Es muy importante saber el número definitivo de invitados para empezar a organizar las mesas del banquete.
Puede que en el último momento alguien no pueda asistir o al contrario puede que alguien en el último momento si puede asistir, pero es algo que debes tener controlado de antemano para evitar cambios de última hora.
Tipo de mesas
Para la organización de las mesas es súper importante
primero saber el tipo de mesa que va a haber en el banquete, y para eso debes
hablarlo con los responsables del sitio. Y es que dependiendo del tipo de mesa
podréis colocar más o menos comensales.
Las mesas pueden ser cuadradas, rectangulares o redondas. La mejor opción son las mesas redondas, para que así los invitados puedan tener una mayor interacción, por lo general en mesas de este tipo caben hasta un máximo de 10 personas.
Orden de las mesas
Este es un punto complicado, ya que el espacio del lugar del
banquete va a delimitar mucho la forma de organizar la distribución de las
mesas.
Lo más normal en las bodas, es colocar a la familia más cercana cerca de la mesa presidencial, seguido de los amigos y dejando la zona más alejada para aquellos invitados menos allegados. Un segundo punto a tener en cuenta es colocar las mesas de los invitados de la novia juntos y lo mismo con los de los novios, para conseguir así una mayor comodidad para ellos.
No organizar mesas con desconocidos
Muchas veces lo que ocurre es que, quedan algunas persona que no sabes dónde colocarlas, y se opta por colocarlas en una mesa todos juntos para evitar pensar. ¡Error! Piensa y reorganiza las mesas de tal manera que puedan estar en mesas más afines a ellos como por ejemplo: por edad, aficiones, trabajo, estado civil…
Organizar las mesas del banquete para niños
Cuando en una boda hay suficientes niños para organizar una mesa, hazlo. Organizar una mesa de niños es una buena opción tanto para ellos como para sus papas. Así ellos están con niños de su edad y sus padres están más tranquilos. Además hay que tener en cuenta que los niños llevan otro ritmo en el banquete.