Preparar la música de boda es una parte fundamental para que todo sea un éxito. La gran mayoría de los invitados recordarán el día no solo por el rico catering ofrecido o por tu precioso vestido, sino, en general, por lo bien que se lo pasaron. Por ello, es fundamental que prepares con antelación la música que quieres que suene tanto en la ceremonia -civil o religiosa- como en la recepción posterior.
Esta semana os damos una serie de consejos para que la música durante el banquete sea un éxito rotundo. Todo el mundo recordará vuestro día con una sonrisa en la boca.
Si piensas contratar los servicios de un DJ, indícale con precisión qué canciones y estilos musicales son vuestros favoritos. No se trata de enviarle un listado exhaustivo de todos los temas, sino de que se haga una idea de vuestras preferencias y de aquellas canciones con un significado especial para vosotros que no debe dejar de pinchar.
Puede ser una buena idea que invites a todos los presentes a elegir la música que les gustaría escuchar. Pon una lista en la mesa de entrada o entrega tarjetas de “pedidos especiales” para que cada cual seleccione los temas que quiera bailar.
Para elegir vuestra canción de entrada es muy importante poneros en situación y pensar cómo queréis que sea ese momento: con un baile lento al son de una balada romántica o dando saltos al ritmo del último hit del verano. Todo depende de vuestra forma de ser y de lo que os haga ilusión.
La entrega del ramo de la novia suele ser uno de los momentos más emotivos de una boda. Por ello, os aconsejamos elegir una canción emocionante y con significado para la persona a la que harás entrega de tu ramo.
Música de boda para el cocktail previo al banquete: cada vez está más de moda contratar un pequeño grupo de jazz, pop ligero o incluso música regional, si se trata de una boda en el campo o en un ambiente que se preste a ello. La música de boda elegida contribuirá a crear una atmósfera relajada y distendida después de los nervios y emociones de la ceremonia.
Vía Zankyou
Baile de los novios: es otro de los grandes momentos de una boda. El padre o padrino saca a bailar a la novia y a continuación recoge el testigo el novio. Si no quieres bailar el tradicional vals puedes decantarte por una balada clásica o un tema “de los de toda la vida” que te emocione especialmente.
Por último, os recordamos que vuestra boda es un día tremendamente especial que debéis intentar disfrutar al máximo, así que, tras el estrés de los preparativos, los nervios durante la ceremonia, fotos, etc. desmelénate y sé la reina de la pista de la baile.
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